Es profesor de Geografía, lleva 20 años en la docencia y ha sido la primera vez que le ocurre. Joaquín calificó a una alumna con un 0'95; la alumna pidió una revisión y el departamento elevó a un 2 su nota. Disconforme reclamó a la Delegación de Educación y consiguió el aprobado. 'Aprobados de despacho', así es como los llaman los profesores que se han visto desacreditados por la Delegación. Porque no es el único caso, en otro centro en Lebrija fueron dos alumnas; ambas sacaron un 1 en el examen de septiembre y ambas consiguieron el 5 tras la reclamación en segunda instancia. Un examen en blanco que por arte de magia se convirtió en aprobado. La asociación de profesores de institutos de Andalucía denuncia que se aprueban para maquillar  los resultados de fracaso escolar. La Junta defiende que se trata de un instrumento para garantizar una evaluación neutral. El año pasado de los 227 alumnos que reclamaron de esta forma solo aprobaron 51.
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