La provincia de Málaga y muy especialmente su capital trata de recuperar la normalidad con dificultades tras la auténtica tromba de agua cauda la pasada madrugada. Una fuerte tormenta de lluvia y granizo acompañada de aparato eléctrico que ha ocasionado casi doscientas incidencias. Las fuertes precipitaciones, que han llegado a alcanzar los 150 litros por metros cuadrado, han inundado calles, bajos comerciales, sotanos y garajes. Los daños materiales son importantes.
Desde allí han llegado unas imágenes aéreas que dan cuanta de la magnitud de los destrozos en la zona. A orillas del mar, las terrazas se ven arrasadas por la fuerza del agua. Hoy las máquinas han trabajado para limipar de restos calles y edificios anegados por el torrente de lluvia y granizo.