En la urbanización malagueña de Cerrado de Calderón un socavón por las fuertes lluvias ha engullido parte de la calzada, la acera y ha arrastrado hasta tres coches, ladera abajo, por la fuerza del agua que ha dejado al descubierto las tuberías del vecindario. En uno de los vehículos se encontraban dos personas que han podido ser rescatadas sin lesiones. El corrimiento ha obligado a desalojar temporalmente el inmueble más cercano. La luz del día ha hecho visible la peor parte del temporal repentino. También en pleno centro de la ciudad, con el aparcamiento público de la Marina, el más grande de Málaga, inundado hasta casi el techo, con cerca de un centenar de vehículos atrapados. Aquí el agua sale a borbotones hasta de las grietas de las paredes. Presión que también ha derribado los cerramientos de numerosas parcelas en el exterior. Con motobombas a pleno rendimiento para achicar todo lo que se puede en viviendas, garajes privados y locales. En la A-7 las máquinas excavadoras continúan retirando las rocas que han invadido parte de la autovía.
Antiguos arroyos, que hasta ayer eran calles transitables, han recuperado su caudal. Imágenes para inmortalizar. Como la de la fuerza desbocada a esta hora del río Guadalmedina. O la bahía de Málaga, teñida de marrón, por el lodo arrastrado hasta la costa. Con locales a pie de playa desalojados de urgencia durante la madrugada por la caída de su cubierta de cañizo. Más de 200 incidencias en toda la ciudad, con cuantiosos desperfectos pero, afortunadamente, sin daños personales.