La construcción de este velódromo desencadenó la tempestad. Los fuertes sobrecostes pusieron en alerta al fiscal Horrach, que examinó todas las facturas del entonces Gobierno de Jaume Matas. Encontró una serie de irregularidades, entre ellas pagos, aparentemente injustificados, al consultor Diego Torres. Siguiendo el rastro del dinero, descubrió que las partidas se desviaban a una serie de sociedades que estaban a nombre de Diego Torres y del yerno del rey emérito Iñaki Urdangarín.
-Redacción-