Árboles partidos, postes de luz tumbados por el viento y tejados arrancados, así han amanecido en la localidad pontevedresa de Meis, muy cerca de allí se registraban los vientos más fuertes de esta noche: 130 kilómetros por hora con ráfagas que arrancaban chimeneas y echaban casas abajo.
En A Guarda la fuerza de las llegó a derrumbar parte de un dique del puerto y tanto han batido las olas que se han provocado nubes de espuma aún que persistían esta mañana.
Galicia sufría anoche el paso de la borrasca Leiv, la tercera que azota Galicia desde el jueves. La primera, bautizada como Jürgen, provocó olas de hasta 11 metros, la segunda, Kurt, vientos de 184 kilómetros por hora en la montaña de Orense y la suma de las tres deja tejados arrancados, árboles caídos, o torres de alta tensión convertidas en un amasijo de hierros. Hoy 80.000 personas aún tienen problemas con el suministro eléctrico en Galicia y en las últimas 36 horas los servicios de emergencia han atendido más de 2.000 incidencias causadas por un temporal que hoy amaina pero que va a seguir manteniendo en alerta a todo el norte peninsular durante este sábado y mañana domingo. El lunes la situación mejora.
Galicia se ha llevado lo peor pero las olas, los fuertes vientos y la lluvia se han dejado sentir en todo el litoral cantábrico dónde hoy, en localidades como Getxo, los vientos han dado una tregua.
-Redacción-