Durísimas declaraciones del hermano de Daniel, el hombre que, hace dos semanas, disparó a su padre con una escopeta, harto, dice, de ver a su madre sufrir malos tratos durante casi cuarenta años. El relato de Ángel es el de una familia inmersa en este continuo maltrato. Crecieron siempre en alerta. Siempre a la espera de la llamada más temida. Víctimas de un miedo que asegura les impidió denunciar. Hasta que en la madrugada del 20 de febrero, el más pequeño de los hermanos acabó con la vida del padre que tanto sufrimiento les había provocado. Por eso toda su familia insiste hoy comprende, apoya y aunque no justifica, lucha por la absolución de Daniel.
-Redacción-