Jorge y Andrés no encuentran explicación a la brutal paliza que recibieron la madrugada del domingo. Estaban fumando en la puerta de una discoteca y a pesar del reproche, la pareja no quiso darle importancia al comentario. Pero tras darse un beso los dos jóvenes reciben patadas y puñetazos por todo el cuerpo de más de un agresor. Un dolor que se suma al de otro joven de Barcelona. La segunda víctima de una agresión homófoba en Cataluña en menos de 48 horas. Una realidad a la que se debe poner freno. El primer detenido de la agresión homófoba de Berga tiene solo 19 años.
-Redacción-