Del anuncio del desarme de ETA, confirmado este viernes por el ecologista Jean-Noël Etcheverry, que asegura que será total el próximo 8 de abril, a los detalles de ese proceso que se han adelantado este sábado en un foro por la paz en la localidad francesa de Biarritz. Aunque eso sí, con cuentagotas y muchos silencios, como el de la ubicación de los zulos con los arsenales, que adelantan que se sabrá cuando toque. El desarme, que no explican cómo se producirá , cuentan que será total y verificado y con la participación masiva de ciudadanos y cargos electos. Un desarme unilateral en el que aún tienden la mano al Estado francés, siempre con garantías.  Un proceso clave, entienden, para desbloquear la situación y poder avanzar en otros asuntos, como la reparación de las víctimas y el futuro de los presos etarras e integrantes fugados.
Así lo han hecho saber Mixel Berhokoirigoin y Michel Tubiana, dos de los llamados "artesanos de la paz", detenidos junto a otros tres mediadores el pasado diciembre en un caserío de Louhossoa, en el País Vasco Francés, justo en el momento en el que, según su versión, procedían a inutilizar una sexta parte de las cerca de 300 armas que se calcula que aún oculta la banda terrorista. Desarme sin contrapartidas, aseguran, que el martes pasado, le habría trasladado el lehendakari, Íñigo Urkullu, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una reunión urgente en la Moncloa.