El Real Madrid jugará esta noche en el Bernabéu ante el Betis, que este mediodía llegaba a la capital. Varias decenas de aficionados esperaban a los jugadores a las puertas de su hotel en la capital, pero apenas se han parado, lo que ha molestado a más de uno. El que no ha defraudado ha sido Joaquín que ha firmado autógrafos, ha dado besos y por supuesto, ha posado para decenas de fotos. "Échale la foto que me va a arrancar el brazo", bromeaba con una mujer que se resistía a soltarle. Los aficionados, le han agradecido el gesto.
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