Imposible de digerir para Cassandra la sentencia que la condena a un año de cárcel por humillación a las víctimas por 13 chistes en Twitter. En las redes sociales, cientos de personas han animado a Cassandra a recurrir ante el Supremo y le han ofrecido ayuda económica, por lo que la propia afectada ya ha dado su cuenta de Paypal. En el Congreso el gesto del diputado de Compromís, Joan Baldoví pidiendo su indulto, mientras el PSOE, prudente al respecto de la propuesta de Podemos de revisar el Código Penal.  Aseguran que la interpretación actual equivale a que bromear sea delito. En frente, el PP que hace alusión al dolor de las víctimas, pero no hay que olvidar que la propia nieta de Carrero Blanco, dijo en una carta publicada en El País que no sentía en absoluto humillada y que le parecía un disparate pedir cárcel por hacer chistes aunque fueran de mal gusto.
-Redacción-