Un año más ha valido la pena madrugar y Málaga se rinde ante su Cristo. Tras desembarcar en el puerto de la localidad, los soldados de la Legión han trasladado al Cristo de la Buena Muerte entonando el cántico tradicional. A hombros y alzado tan sólo con una de sus manos, la legión ha desfilado mostrando gran fervor y emoción a pesar de su aspecto firme e impasible. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha presidido este multitudinario traslado que ha congregado, como todos los años, a miles de fieles.
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