La niña sólo tiene once años. Pero cuando vio que su madre estaba siendo agredida por su pareja no dudó en llamar al 112 para denunciar que su madre estaba siendo maltratada por la pareja con la que vive. Cuando la Policía se personó en la vivienda, la mujer, de 31 años y embarazada, restó importancia a la denuncia de su hija. Sin embargo, fue ella misma, la madre, la que poco después llamaba otra vez a la policía para contar que acababa de ser agredida por su pareja.
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