El voto soberanista se reduce en Cataluña, pero queda con fuerza suficiente para gobernar, pese a los lances en el proces. Así lo refleja al menos, la encuesta que publica hoy La Vanguardia. La suma de PDeCAT, Esquerra, y la CUP sostendrían una mayoría justa pero suficiente. Se resiente y baja el bloque soberanista. De haber hoy elecciones se dejarían cuatro escaños con respecto a 2015. Las declaraciones en los tribunales, las campañas internacionales, o los apoyos en la calle, no hacen remontar al PDeCAT. Todo lo contrario, se derrumba y en cinco años, la antigua Convergencia pierde 23 escaños. Y esos votos los recoge Esquerra. Serían la fuerza más votada. Consecuencias, todo, de un camino soberanista, que no seguiría el 62% de los catalanes si la independencia se declarase de forma unilateral. Eso recoge el diario El País y añade ese sondeo, que sí aprobaría el 46 % de los encuestados es una tercera vía: que España y Cataluña, juntas, pactasen nuevas competencias en exclusiva".
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