La mayoría de los conductores españoles alaba su actitud al volante pero el setenta y cuatro por ciento tiene malos adjetivos para describir el comportamiento de los demás. El cuarenta por ciento piensa que el resto de automovilistas son irresponsables. A partir de ahí el grado de descalificaciones pasa por considerarlos estresados, agresivos o, incluso, peligrosos. De hecho, el 85 por ciento de los españoles dice haber sentido miedo por el comportamiento de otro conductor. Son datos del barómetro europeo de la conducción responsable. España ocupa el cuarto lugar en cuanto a responsabilidad. Empatamos con Francia y solo nos supera Italia, Grecia y Polonia. Entre los actos menos incívicos está el de abusar del claxon. Más de la mitad de los españoles recurre al insulto y cuatro de cada diez adelanta por la derecha. Más minoritaria es la opción de pegarse al coche de delante para presionarle o bajar para discutir, algo que solo dicen haber hecho un 16 por ciento.