Con 94 años, Eufrasio, una de las víctimas, no dudó en desenmascarar a una banda que estafaba a ancianos haciéndose pasar por revisores de gas. Cuando acudieron a su domicilio, Eufrasio no les iba a dejar pasar pero habían llamado por teléfono previamente, lo que le dió confianza para dejarles entrar. Le robaron dos ordenadores que eran hijo. Según cuenta éste, su padre se sentía culpable porque le habían advertido de que no abriera la puerta a nadie.
Fue el denunciante, el que reconoció a uno de los estafadores en las fichas policiales aunque ahora, un año después de la denuncia, no ha podido conocer la noticia porque falleció en noviembre. Los Mossos han detenido a seis personas acusadas de estafar y robar más de 43 mil euros ancianos y él fue el único de 340 víctimas que se atrevió a denunciar.