En España ser mileurista es casi un milagro, lo dice el último informe de los técnicos del ministerio de Hacienda. Los sueldos de menos de 1000 euros han ido en aumento los últimos ocho años, alcanzando en 2015, momento de la última estadística disponible, su pico más alto.
La situación de mileurista, sinónimo de precariedad laboral hace una década, es ahora un sueño inalcanzable para muchos trabajadores sobre todo para los casi seis millones que no llegan al salario mínimo interprofesional: 707 euros mensuales.
Los técninos de hacienda alertan de que ese grupo, un 34% del total de asalariados, está en riesgo de pobreza, pese a tener trabajo, la mejoría de la actividad económica no se ha trasladado a sus salarios. En cambio sí lo ha hecho a los de los directivos, inmunes, según gestha, a la crisis económica. Este grupo cuenta con 136.500 trabajadores que igualan en ingresos al conjunto de seis millones que no llegan al sueldo mínimo. Desde 2007 la desigualdad salarial ha aumentado un 3,8%.