Desde que la Audiencia citara a declarar a Mariano Rajoy, el enfado en el Partido Popular no ha hecho más que crecer. Hay malestar contra el juez, Julio de Diego, en principio conservador, pero que ayer cambió de criterio, alineándose con las tesis del magistrado progresista y dejando en minoría al presidente del tribunal de la Gürtel, Ángel Hurtado. El PP dice que se está politizando la justicia y arremete duramente contra la acusación popular, ejercida por ADADE, y que vincula al PSOE. Incluso les llegan a llamar el "Ausbanc" de los socialistas. Rajoy no sólo tendrá que declarar como testigo en los tribunales. También dará explicaciones en el Congreso. Podemos quiere en pleno. El PSOE en una comisión de investigación. De momento, Mariano Rajoy no ha dicho ni palabra.
-Redacción-