En un hospital de Toledo la mujer, de 32 años y de origen marroquí, continúa aún custodiada por la Guardia Civil. En las próximas horas será cuando se conozcan los resultados de los análisis de cocaína que permitirán confirmar si iba drogada cuando estrelló su coche contra una farola. Lo que sí está confirmado es que duplicaba la tasa de alcohol permitida. Fue en la localidad toledana de Gerindote, donde sanitarios del SAMUR intentaron reanimar a la bebé de 10 meses, que falleció de camino al hospital. A esta hora su cuerpo se encuentra en un tanatorio de Torrijos, de donde es el padre del bebé. En el coche iba también su hermano, un niño de 7 años que resultó herido y está hospitalizado, aunque fuera de peligro. Los dos iban en sus sillas pero sin atar. La madre ya contaba con seis antecedentes por robo. Ahora se le podrían imputar varios delitos, entre ellos homicidio por imprudencia, lesiones y un delito contra la Seguridad Vial.
-Redacción-