Mariano Rajoy, como beneficiario último de un mecanismo de financiación en el que aparecen facturas falsas, cursos de formación que nunca se impartieron y subvenciones irregulares. Lo dice la UCO. En un informe del sumario de la Púnica. La idea es la siguiente. El PP se endeuda para su campaña de las generales de 2008. Con Rajoy como candidato a presidente. Parte de esa deuda la asume Fundescam, que encubre su aportación con facturas falsas de terceras empresas y supuestos cursos que no se dan. La Comunidad de Madrid (en tiempos de Esperanza Aguirre) "paga" entre comillas a Fundescam subvencionándola con dinero público. Se cierra el círculo. La conclusión llega de ejemplos como éste. Aquí una factura de una tal empresa Émfasis. 2.382, 02 euros por la supuesta edición de programas para unos cursos. Aquí un croquis del pendrive intervenido a Beltrán Gutiérrez, gerente del PP de Madrid. La misma exacta cantidad: 2.382,02 euros. En la columna F (la atribuida a Fundescam). Pero por el concepto "carteles". Los de la campaña de 2008, la de Rajoy. Es lo dicho, solo un ejemplo. Cruzando datos, los investigadores concluyen que de esta misma forma se camufló el pago vía Fundescam el reparto de octavillas, la cartelería y hasta el telepromter en el que Rajoy leía sus discursos. El informe cifra en 179.797 euros la cantidad que llegó a asumir la Fundación. Y los vincula con los 200,620 euros que recibió de la Comunidad de Madrid en noviembre de 2008.
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