Un piso de 50 metros cuadrados pagando el 60% del salario es lo máximo a lo que puede aspirar un joven en España, según el Consejo de la Juventud. Lo recomendable es destinar el 30% de la nómina, es decir, los jóvenes necesitarían ganar el doble para acceder fácilmente a una casa. Hoy el Gobierno ha anunciado su proyecto de plan de vivienda para hacer frente a una realidad marcada por sueldos precarios y dificultad de acceso al crédito. Un plan que sustituye los beneficios fiscales que suprimió el Gobierno hace cuatro años por incentivos a la compra de vivienda de hasta 10.800 euros. Los requisitos son tener hasta 35 años y ganar menos de 1.600 euros al mes. Más ayudas al alquiler de hasta 450 euros para quienes paguen rentas de un máximo de 900 euros mensuales. Hasta ahora, el tope eran 600. Para desahuciados o gente vulnerable habrá una subvención de entre 150 y 400 euros al alquiler. También habrá un subsidio destinado a jubilados con pensiones inferiores a 1.600 euros el 50% del alquiler o 200 euros para facturas agua, luz, gas y comunidad.
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