La orden estaba clara. No podía fallar nadie, pero falló Mariano Rajoy. Entre ayer y hoy se votan los presupuestos. Lo ajustado de la mayoría ha obligado a todos los diputados a estar presentes, pero en una de las maratonianas votaciones el presidente se ha equivocado de botón. No ha tenido consecuencias. Esa enmienda se ha aprobado sin problema. Los socialistas también se han hecho un lío, y el panel de votación se ha convertido en el lado del PSOE en una mezcla de luces rojas, verdes, y amarillas. No, sí y abstención. El hemiciclo se ha convertido en una pista de carreras, con diputados corriendo para llegar al escaño y votar. Todos en su sitio, incluida la diputada canaria, Ana Oramas. Había muerto su padre, pero su voto es decisivo para el Gobierno. Los presupuestos más ajustados de la historia serán esta tarde una realidad.
-Redacción-