El polvo y la arena se adueñan del noroeste de China porque gran parte de la zona se ha visto afectada por una impresionante tormenta de arena, que ha provocado problemas respiratorios, baja visibilidad en las carreteras, y daños en casas y árboles. Las autoridades locales advierten que durará algún tiempo. Hasta tres días.
-Redacción-