Este lunes, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que en el proceso de intervención del Banco Popular "se ha aplicado de forma estricta la normativa europea" y se ha mostrado convencido de que no había margen. "La alternativa habría sido no abrir el banco y declarar un concurso de acreedores al día siguiente, con los evidentes perjuicios que eso hubiera conllevado en términos de retrasos e inseguridad". Asimismo, el ministro ha querido dejar claro que no se ha comprometido "ni un euro de dinero público" y que "ningún depositante se ha visto afectado" por los problemas del Popular. De Guindos, que comparece esta tarde en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad del Congreso, señala que las autoridades europeas decidieron la resolución y posterior venta de Popular a Santander para preservar la estabilidad del sector financiero.
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