En medio del desierto de Atacama, en Chile, a más de 3.000 metros de altura, se trabaja contrarreloj para construir el que será el telescopio más grande del mundo. Con su espejo primario de casi 40 metros, los científicos podrán estudiar agujeros negros o las primeras estrellas o descubrir exoplanetas similares a la Tierra, en los que pueda existir vida. Por el momento se ha puesto la primera piedra de este Telescopio, en una ceremonia, que ha contado con la presidenta chilena, Michelle Bachelet. "Lo que se levanta es más que un telescopio: aquí vemos uno de los mayores exponentes de las posibilidades de la ciencia", ha dicho la presidenta chilena. Quien sabe si el que se conoce ya como el mayor ojo del mundo en el cielo pueda dar respuesta al origen del universo.
-Redacción-