La madre de Alejandro ha llegado al juzgado armada de valor, pero no ha soportado la tensión y ha roto a llorar. Ha intentado explicar que su exnovio planificó el crimen de su hijo y no dejó que ella les acompañara al parque. Una acusación rotunda que ha hecho Lourdes detrás de una puerta protegida de la mirada del presunto asesino. Se lo llevó a la balsa donde el guardia civil que lo encontró tiene claro que le dejó morir ahogado. Un plan trazado después de intentar por todos los medios que el padre del niño se quedara con la custodia.
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