Por primera vez, Irán atacada por los yihadistas de Estado Islámico. Cuatro hombres vestidos de mujer con kalashnikovs y chalecos entraban en el parlamento y mataban a varias personas. Un asalto preparado que grababan y difundían rápidamente. Hablando árabe, en lugar de persa, permanecían en el interior del edificio antes de morir explosionándose o en el asalto de las fuerzas de seguridad. ISIS se atribuía enseguida el ataque que no era el único del día. Un yihadista se ha hacía estallar en el mausoleo-mezquita del ayatolla jomeini. Antes, con otros dos habían abierto fuego contra varias personas. Según las autoridades se ha evitado a tiempo el que iba a ser un tercer atraque. Una demostración de fuerza de Daesh en un país inexpugnable hasta ayer. En lugares que son símbolos como el parlamento que poco después mostraba así su rechazo. Y como la tumba de jomeini fundador de la republica islámica, padre de la rama chií persa enemiga del yihadismo suní arabe. Irán combate a ISIS en Irak mediante milicias y en siria mediante su alianza con Assad y Rusia. Y esto llega cuando Daesh está más a la defensiva que nunca. A punto de perder Mosul, y cuando empieza la ofensiva contra Racca en Siria, las dos capitales de su efímero califato.