Tan solo horas después de la venta del Banco Popular sus accionistas, que con los tenedores de deuda pierden todo lo invertido, ya han acudido a los tribunales. Han presentado una demanda en la Fiscalía Anticorrupción por administración temeraria y manipulación del precio de la acción. Se sienten estafados porque hace menos de un año que el Banco Popular aprobó los exámenes del supervisor europeo y no entienden qué ha podido suceder para que unos meses después la entidad haya tenido que ser rescatada al borde de la quiebra. Los expertos señalan que las crisis financieras se extienden rápido, como la gasolina, y que la pérdida de confianza del Popular ha precipitado los acontecimientos. Tras meses de incertidumbre provocada por la indigestión del ladrillo, en los últimos días la salida de depósitos del banco fue tan masiva que la entidad se quedó sin liquidez. Llega entonces la decisión de Europa de intervenir y la venta al Santander. El consejero delegado del nuevo dueño del banco ha asegurado hoy que la tranquilidad ha vuelto ya a las a las oficinas y que no están preocupados por posibles demandas. Además José Antonio Álvarez ha reiterado que cuentan con los trabajadores del Banco Popular.
-Redacción-