A cuenta de la amnistía fiscal que tumbó el Constitucional, hoy al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le ha llovido una catarata de críticas. Le culpan de promover esa medida de la que solo se beneficiaron los defraudadores. Montoro no ha estado en el hemiciclo, pero a la vez que reprueban a Montoro negocian con él medidas económicas como el techo de gasto. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, le ha defendido en los pasillos del Senado y ha dicho que "una reprobación política es manifiéstamente injusta. En todo caso, como la reprobación no tiene ninguna consecuencia concreta, es más una cuestión de debate político, yo cre que él va a seguir trabajando con la misma intensidad con la que lo ha hecho tantos años".
-Redacción-