Centenares de aragoneses se han concentrado hoy en Zaragoza para exigir que se suprima el impuesto de sucesiones. Es un tirbuto estatal, pero las comunidades autónomas pueden aplicar las bonificaciones que crean convenientes. Aragón, junto con Asturias y Andalucía, es la comunidad autónoma con el impuesto más alto. Aunque sus gobiernos también aplican bonificaciones en función de la renta (el Ejecutivo aragonés recuerda que el 90% de los contribuyentes que han recibido una herencia no han tenido que pagar impuesto) y exenciones según la cantidad heredada: los primeros 250.000 euros están exentos en el caso de Andalucía. Otras comunidades como Madrid bonifican el 99,9% del impuesto para familiares directos. Una tributación baja, como ocurre en Cataluña, Canarias y La Rioja. Los expertos apuestan por una armonización del impuesto, para evitar agravios entre regiones. Mientras que los inspectores de Hacienda recuerdan que el tributo aporta anualmente 2.780 millones de euros y que sirve para repartir la riqueza generacional. Veintiuno de los veintiocho países de la UE mantienen su impuesto de sucesiones.