"Esto no está bien él no está haciendo nada". Ocurre en un tren de Munich, Alemania. Dos guardias de seguridad forcejean con un pasajero. El hombre se niega a bajar del vagón. Una testigo lo graba todo. Les prguntan por qué lo hacen. Y es porque el hombre no había pagado su ticket, y se negó a pagar la multa, de 60 euros. Le consiguen reducir en el andén. Es verdad, el pasajero no pagó el billete. "Deberían estar avergonzados" les grita otro testigo. Les recriminan un trato agresivo que se ha hecho viral. Muchos han tachado el acto de racista. La compañía de transportes asegura que sus empleados se vieron obligados a comportarse así.