Bienvenidos a la capital de la relajación. Durante varios días Sochi se convierte en el lugar ideal para probar estas técnicas ancestrales. Así, sin miedo, se lanza este hombre vestido con el traje tradicional a una piscina de agua fría. Las escobas de abedul servirán después para masajear en una sauna. Todos coinciden: el después es placentero. Esta otra particular técnica te ayuda a olvidar todos los problemas. Hay sitio para la comida y también para la música. Un total de 10 tipos de baños que atraen a 10 mil visitantes al año. Aunque entre todos, el de agua caliente es el preferido. Un entorno mágico en las montañas del Cáucaso que hacen de él el lugar perfecto para alejarse de la gran ciudad.