El Gobierno de Reino Unido se alía con los hoteles españoles plantando cara a los turistas británicos que se pasan de listos. Les advierte que poniendo falsas denuncias por intoxicación alimentaria se exponen a hasta tres años de cárcel y facilita a los hoteleros para que se pleiteen con ellos. Rebajarán las costas del proceso y se las devolverán si ganan el juicio. Las falsas denuncias costaron 60 millones de euros a los hoteles españoles el año pasado, porque preferían pagar a iniciar el largo y costoso proceso judicial. Pero esto está cambiando. Los hoteleros de Benidorm han acordado denunciar a todos los que reclamen sin parte médico a partir de ahora, y el sector se está planteando subir las tarifas a los británicos o vetarles en ciertos destinos. Los británicos pueden poner una denuncia por intoxicación sin parte médico y hasta tres años después de haberla sufrido. El Gobierno británico reconoce que estas demandas han aumentado un 500 por ciento desde 2013, algo que no sucede con otros países.
-Redacción-