Esta vez más que nunca, la guerra de los simios ha sido el realismo. Con puntos reflectores en los trajes de los actores y sensores en sus rostros que han permitido recrear todos sus movimientos y expresiones en el ordenador. Se han empleado las técnicas digitales más punteras desarrollas por Weta Digital, la misma de avatar o el señor de los anillos, técnicas que han permitido lucirse a los actores. Nada comparable a la primera entrega. Entonces los simios dependían del maquillaje, hasta seis horas al día que no les dejaba comer y era inflamable. Entonces dos cámaras grabaron la escena final. Ahora, se llevan en cascos con cámaras digitales.