Un vecino fue el que encontró a la pequeña. Salía de un hospital de visitar a su mujer cuando se fijó que dentro de un coche había un bebé de 16 meses en la parte trasera. Cuando llegó la Policía tuvo que romper el cristal de la ventanilla para rescatarla. La pequeña estuvo tres horas en el interior del coche a pleno sol. El vehículo habría alcanzado los 50 grados de temperatura y estaba deshidratada. Todo fue un despiste del padre. Cuando fue a trabajar, se olvidó de que tenía que llevarla a la guardería. Cuando la Policía lo llamó, el hombre acudió desencajado y llorando esperándose lo peor. A la menor la atendieron los sanitarios y la trasladaron al hospital, mientras el padre fue detenido acusado de un delito de abandono. También en Málaga una pareja de franceses dejó a su nieto de 10 años dentro del coche en un parking subterráneo. Ellos se fueron a visitar el museo Pablo Picasso. La vigilante del parking fue la que encontró al menor muy nervioso y con mucho calor. Distracciones que pueden tener peores consecuencias por las altas temperaturas que puede alcanzar el interior de un coche. También hay que reparar en los animales.
-Redacción-