Una juez ha ordenado la exhumación de los restos de Salvador Dalí. Atiende así a la demanda de Pilar Abel, una mujer de 60 años, natural de Figueres como el pintor, que quiere ser reconocida como hija suya. Esta tarotista de Figueras ha realizado hasta tres pruebas de paternidad aportando supuesto ADN del pintor, extraído de una máscara de yeso mortuoria y de una sonda gástrica. Ninguna fue concluyente, pero Pilar siguió con su lucha, incluso llegó a demandar al escritor Javier Cercas al ver su historia reflejada en la novela Soldados de Salamina. Le reclamó 600.000 euros pero la denuncia fue archivada. Será el ADN quien determine si Pilar será la heredera de los derechos de autor y de la legítima del pintor, que murió sin hijos. Una suma que podría rondar los 300 millones de euros. La Fundación Dalí, heredera legal junto al Ministerio de Hacienda, ya ha dicho que recurrirá la decisión del juez.
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