Después del estrepitoso fracaso en el Congreso para liquidar la reforma sanitaria de Obama, Trump ha reunido en una enorme mesa en la Casa Blanca a sus 52 senadores republicanos para dejarles un mensaje claro: prohibido irse de vacaciones este verano sin antes acabar con el 'Obamacare'. Pero no es el único cambio de postura de Trump. Al ver que es imposible derogar el sistema sanitario y a la vez aprobar un proyecto propio republicano, ha decidido que la semana que viene se vote solo la eliminación de la reforma, dejando para más adelante la alternativa de su partido. Un nuevo intento condenado a naufragar porque tres senadores republicanos ya han dicho que votarán con los demócratas. Mientras tanto, siguen las protestas en las calles de Estados Unidos. Cientos de personas se han manifestado en el Senado y algunos han llegado a entrar hasta el despacho del senador republicano Marcos Rubio. Protesta que ha terminado con 200 detenidos.
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