Las indirectas entre Corea del Norte y Estados Unidos continúan imparables. Toda demostración es poca con tal de exhibir quién es el país más fuerte a nivel armamentístico. Kim Jong-Un está muy satisfecho con el desarrollo del misil balístico intercontinental (ICBM) y para celebrarlo ha presidido como anfitrión un banquete en Pyongyang donde se ha festejado el éxito de la prueba del lanzamiento del misil. El líder norcoreano les felicita por su gran contribución al progreso del país y visionan ante los miles de invitados la prueba del lanzamiento. Expertos consideran que el misil tendrá capacidad suficiente para alcanzar ciertas zonas de los Estados Unidos.
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