El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, da marcha atrás parcial y quita los detectores de metales que había colocado en las entradas a las Mezquitas. Pero sigue manteniendo las cámaras de seguridad. Lo ha hecho después de que se hayan producido muertes en los enfrentamientos entre israelíes y policía. En este sentido, Naciones Unidas ha alertado de que podría haber una escalada de violencia si el conflicto no se soluciona esta misma semana. Tras conocerse la decisión, cientos de personas se han reunido en la Explanada de las Mezquitas.
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