La última medida de Donald Trump, prohibir a las personas transexuales formar parte del ejército estadounidense, ha generado protestas multitudinarias en las ciudades de Nueva York, Washington y San Francisco. La justificación del líder americano es que "los militares deben estar centrados en la victoria", y que, según él, las personas transexuales generan más costes médicos, algo que el ejército no se puede permitir. Sus palabras han generado una gran controversia, haciendo que su compañero de partido John McCain, salga en defensa de la comunidad LGTBQ. "Para ser patriota, da igual la identidad sexual" afirmó el senador republicano.