Los bomberos franceses están logrando controlar poco a poco los incendios que arrasan el centro-norte del país y que han calcinado más de 5.000 hectáreas. Los medios aéreos apuran las horas de luz en una última pasada sobre las llamas antes de retirarse. El Ministerio del Interior francés, ha enviado a la zona más efectivos, que se unirán a las tareas de extinción. El fuego ha obligado a evacuar a miles de personas.
-Redacción-