La crisis económica que sufre Venezuela está forzando a muchas mujeres a tomar una drástica decisión: esterilizarse. Lo hacen para evitar abortos clandestinos, que resultan peligrosos. También porque el desabastecimiento también afecta a los anticonceptivos. Algunas mujeres se han quedado embarazadas tras tomar píldoras de dudoso origen. El fenómeno no sólo se da entre madres que ya no pueden mantener a más hijos, sino que muchas jóvenes recurren a este doloroso trance.