Rodeado de sus leales recién elegidos constituyentes, Nicolás Maduro ha aplazado para este viernes el juramento de su nueva Asamblea. Retrasa así un día sus planes tras la manipulación de un millón de votos confirmada por la empresa que se encargó del recuento en las elecciones. Entre gritos de fraude desde sus escaños, los opositores en la Asamblea Nacional han pedido a la empresa en cuestión una auditoría y Henrique Capriles ha denunciado que la Guardia Nacional que protege el hemiciclo, ha tomado ya unas de las salas del Palacio Legislativo. Mientras, Estados Unidos ha amenazado con imponer más sanciones y Maduro ha nombrado a un nuevo ministro de Exteriores, el segundo en menos de tres meses. Aquí en España, el Gobierno ha tomado la iniciativa en la Unión Europea, que ha anunciado que no reconoce a la Asamblea Constituyente. El Ejecutivo propone prohibir los visados en Europa a las personas vinculadas al Gobierno de Maduro.
-Redacción-