Este sábado los reyes han visitado a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. Primeramente han estado en el Hospital del Mar, el que acoge a la mayor parte de los heridos, y después en el de Sant Pau. De los 135 heridos, 54 siguen hospitalizados y 12 de ellos están en estado muy grave o crítico. Cuatro de los ingresados son niños. Don Felipe ha hablado con los medios de comunicación y ha comenzado agradeciendo el trabajo de los profesionales sanitarios, la solidaridad que "demuestra la gente en situaciones críticas" y los mensajes de apoyo llegados desde todo el mundo. "Este atentando vil, cobarde, este asesinato que ha matado y herido a tantas personas y que nos ha conmocionado a todos no puede y no podrá con nosotros ni con nuestros valores, ni con nuestra convivencia, ni con nuestra democracia, ni con nuestro aprecio por los derechos humanos", aseguró.