Un grupo de castellers elaboró una torre humana en homenaje a las vÃctimas del atentado que sufrió Barcelona el pasado jueves. El sitio elegido fue el lugar donde la furgoneta terminó su fatal recorrido: el mosaico de Miró, ahora cubierto de flores, mensajes y recuerdos en memoria de todos los fallecidos. Un homenaje emotivo que finalizó con una ofrenda por parte de los castellers.