Un edificio cercano a la antigua prisión de La Modelo de Barcelona ha sido el foco de los enfrentamientos entre los Mossos y los vecinos de la zona. Los primeros acudieron el martes a desalojar varias viviendas del inmueble, pero al llegar a este se encontraron con gritos y abucheos de residentes y activistas que trataron de impedirles el paso. A pesar de la oposición en pocos minutos los agentes sacaron, uno a uno, a quienes se habían atrincherado a las puertas del inmueble. Una actuación que se produjo tras recibir una denuncia de los propietarios señalando que se acababan de ocupar cuatro de los pisos vacíos del edificio. Sin embargo los vecinos aseguran que las familias se instalaron en las viviendas el pasado sábado y que, por lo tanto, dado el tiempo transcurrido los agentes necesitaban una orden judicial para ejecutar los desalojos, algo con lo que no contaban. Por eso la concejala de Distritos del Ayuntamiento de Barcelona, Gala Pin, ha asegurado que se investigará lo ocurrido para comprobar "si se ha actuado con diligencia". Mientras los propietarios del inmueble han ordenado tapiar este miércoles las puertas de las viviendas desalojadas, y han rechazado las quejas de los vecinos que les acusan de querer vaciar el edificio para sacarle más rendimiento una vez que la zona se ha revalorizado con el cierre de la cárcel de la Modelo. Aun así la mayoría del vecindario asegura que ya han recibido la comunicación, vía burofax, de que sus contratos de alquiler no van a ser renovados.