La paliza que le propinanron 7 jóvenes a un chico duró 30 interminables segundos, hasta que llegó la policía. Cada fin de semana se despliega por las playas de Gandia un dispositivo de control en las puertas de las discotecas.
Al parecer las diferencias entre ellos ya comenzaron dentro del local y acabaron a golpes en la calle. A pesar de los violentos puñetazos y patadas, la víctima solo sufrió heridas leves y no denunció a sus agresores.
La policía, identificó a los agresores, un grupo de chicos madrileños. Tendrán que pagar 1000 mil de multa cada uno por alteración del orden público y violar la ordenanza de convivencia cívica. Sanciones para evitar este tipo comportamientos y que los vecinos no tengan despertares tan molestos.