La voz desgarrada del cine español nos ha dejado. Terele Pávez encarnó a centenares de personajes en el cine, el teatro y la televisión. La alcahueta en "La Celestina", Régula en "Los Santos Inocentes" y una de las brujas de Zugarramundi, entre muchos otros. Comenzó su carrera a los 12 años bajo las órdenes de Luis García Berlanga en "Novio a la vista" y se convirtió en la musa por excelencia de Alex de la Iglesia. Se fijó en ella en 1995 para "El día de la bestia", seguido de "La Comunidad", "800 balas", "Bala triste de trompeta" y "Las brujas de Zugarramundi, papel con el que ganó el Goya a la mejor actriz de reparto en el año 2014. Su recorrido con De la Iglesia no acabó ahí, en el año 2015 contó con ella para "Mi gran noche" y, este mismo año, en "El bar", donde tuvo su último gran papel. Su fama de mujer dura tras las cámaras y sobre las tablas la llevan a encarnar en múltiples ocasiones a personajes castigados por el paso del tiempo, al borde de la miseria y llenos de ira. Uno de los pilares de nuestro cine y referencia indiscutible para las actrices españolas.
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