Las operaciones de rescate a las afueras de Freetown, capital de Sierra Leona, ya están terminando. Queda poca esperanza de encontrar supervivientes. Un soldado que estaba ayudando en las labores de rescate se enteró de que algunos familiares habían muerto por el deslave, pero sus cuerpos todavía no se han encontrado. Aunque el Gobierno sigue sin dar cifras, Cruz Roja estima que hay más de 600 desaparecidos. Este viernes la población de Freetown enterró a 461 víctimas de las cuales 156 son niños. La avalancha es una de las mayores tragedias que ha vivido este país.