Cuando la vida gira al ritmo de las luces y las atracciones... Cuando la vida pasa de pueblo en pueblo... Cuando la vocación puede con casi todo... Así es la vida de los feriantes.
 
Unas 6000 personas se dedican en España a trabajar en las ferias.
La inmensa mayoría por tradición familiar, como Saray aunque algunos llegan aquí por necesidad.
 
En muchas ferias, las familias se reparten entre las casetas.
No son días fáciles para las ferias, nos dicen.
Mantener las atracciones al día, pagar al personal y a los ayuntamientos para instalarse en las fiestas, es el lado más duro de una vida entre luces y música.
Donde no falta ni la carrera de camellos ni las eternas esperas  de los padres, ni por supuesto un poco de algodón de azúcar... para disfrutar de la feria.