Se busca a este hombre. Las imágenes grabadas por un testigo de la agresión con su teléfono y las captadas por las cámaras de seguridad de metro ya están en poder de policía. Los agentes visionan todo el recorrido que hizo por las instalaciones del suburbano para identificarlo y detenerlo. Las penas podrían ir de 1 a 4 años por estas agresiones verbales que van subiendo de tono. Y que acaban con esta amenaza. El agresor acaba marchándose porque el resto de pasajeros le increpa. Hace 10 años veíamos una situación parecida. Agresión verbal y física a una chica ecuatoriana. Pero entonces nadie se novio del vagón. Hoy la reacción es completamente distinta.